Queridos amigos de Zéfiro, el tema de hoy es “Las decisiones y los valores” y va dedicado a Beatriz, Leonor, Antonio y Bruno, quienes esperan este post:
Desde pequeños nos vemos en la necesidad de tomar decisiones y si se ha crecido en un hogar con poca guía emocional y cultivo cultural, la persona puede cometer mayores errores y también ocurre lo mismo, si desde pequeño alguien ha vivido en una suerte de dictadura, teniendo siempre que aceptar la imposición de los progenitores y tutores.
Y, sin embargo, tener estudios superiores, por ejemplo, oficio estable y logros, no implica necesariamente que una persona sepa tomar las mejores decisiones, porque esta depende del nivel de confianza que se tiene en sí mismo, pero, además, de su nivel de valores y creencias. Y no siempre las decisiones que se toman les hacen gracia a los demás, pero veamos lo que implica decidir:
–Para poder tomar decisiones más asertivas, el hombre debe cultivar el intelecto, pero, sobre todo, trabajar en conocerse y aprender a reaccionar según las emociones que lo visiten, porque todos podemos equivocarnos alguna vez, pero la recurrencia, responde a factores distintos que el hombre por ego, miedo, soberbia, comodidad, conveniencia, etc no desea reconocer. Y sin incorporar valores esenciales por convicción, el hombre inmaduro suele tomar las peores decisiones de su vida, esas que a veces, jamás tendrán solución.
– Alcanzar independencia es esencial para sentirse en la libertad y derecho de tomar ciertas decisiones. De modo que es recomendable que, desde pequeños, se les enseñe a los niños a labrarse la capacidad de sostenerse por sí mismos, para no depender de nadie a nivel, por ejemplo, económico y así evitar sentirse impotente e incapacitado de dar pasos importantes en la vida que implican, por ejemplo, costearse algún tipo de estudio, etc.
– Las personas con mayor tendencia al miedo y complejos no resueltos, prefieren y permiten que los demás opinen todo el tiempo sobre lo que desean hacer, porque temen fallar, el rechazo y ser mal vistos socialmente.
Y por ejemplo, he visto muchos casos en consultorio, donde mujeres desesperadas por tener un hijo, así tengan una mala relación con la pareja y hayan estado siempre peleando, siguen en la decisión de embarazarse con todo tipo de tratamientos, porque solo piensan en su deseo de ser madres, pero como meta personal y no les importa si la pareja se va de sus vidas o se separan o no tiene el mismo deseo que ella por lo mal que va la relación; es decir, pasan por encima del respeto y decisión mutua que debe existir en la pareja para decidir tener un bebé.
– Las personas con mayor tendencia a la impulsividad y egoísmo, toman decisiones donde el respeto hacia los demás desaparece, así como la mínima consideración. Y un claro ejemplo lo encontramos en varones que parecen no haber dejado la adolescencia, formaron un hogar sin tener esa disposición y ya con hijos, se la pasan gran parte del tiempo en juergas con los amigos, jugando play o en chismes virtuales, esperando que la mujer se haga cargo de todo. Y también ocurre al revés en mujeres que no soportan ni tienen paciencia con sus hijos y les dan la Tablet y todo tipo de juegos para que sus hijos no les estorben el proceso de “ocio inútil”.
– Las personas con elevada inseguridad, complejos, obstinación y ego elevado, crean situaciones de control basadas en los celos, mentiras recurrentes, disfraces de conducta y viven a la defensiva. Por tanto, es notable que carecen de equilibrio emocional y no pueden ser honestos, pero harán lo que fuese por intentar demostrar lo contrario y con el paso del tiempo, caen en decisiones nuevamente nocivas para su prójimo, porque carecen de espiritualidad y no poseen convicción en valores.
– Acostumbrarse a que los demás decidan por ti se vuelve cómodo y cuando corre el tiempo, suele ser tarde intentar ser tú mismo, porque se ha olvidado que la vida es un regalo y de las decisiones que se toman dependerá llegar a concretar sueños y, sobre todo, tener paz por dentro.
– Si tomas una decisión, en muchos casos, el resultado del asunto depende de los implicados y su forma de interactuar. Por ejemplo: en el caso de relaciones afectivas, se dice que ambos son responsables de que las cosas vayan mal, pero considero que no siempre es así y a veces uno de los dos miembros de la pareja no es maduro (a) emocionalmente y cuando existen valores esenciales que no coinciden, uno de los dos siempre se sentirá más perjudicado, pero además de ello, es preciso tomar en cuenta que no se puede vivir atado a respirar y vivir en una relación tóxica, donde solo existe conflicto y no se puede crecer ni avanzar ni sentir dicha, porque una cosa es intentarlo y otra, ser consciente de que no existe admiración ni conexión emocional.
– Si decides en base a tus emociones del momento, no siempre las cosas salen bien y aprender a pensar y manejar los impulsos es un reto para el hombre, pero también lo es aprender a “reaccionar” y afrontar los problemas con valentía, claridad y pertinencia, porque el tiempo que se lanza al vacío no regresa.
– No dejarse influenciar por malas amistades, malos consejeros y personas ajenas a lo que sientes o llevas por dentro es parte de la madurez y reconocer que la gente sabia solo te diría ideas para mirarte y ser mejor persona para “tú mismo tomar decisiones” sería de gran ayuda en tiempos donde las amistades pasajeras y gente banal carece de visión espiritual y antepone siempre lo que siente y desea antes de respetar a los demás.
– El ego y la banalidad son los peores consejeros para tomar decisiones, porque siempre llevan al hombre a ser “falso” y cubrirse de trajes, actitudes y fachadas para intentar ser reconocido, aceptado o demostrar omnipotencia, cuando en realidad ya es pequeño quien olvida que ante el creador no existe disfraz ni mentira que valga.
– La cobardía y la paralización son actitudes que implican un “he decidido ser prisionero de mis temores para no equivocarme, no ser juzgado y si decido algo, es mejor esconder siempre una mano y esperar que el resto falle antes que yo y quedar siempre como correcto”, pero ya sabemos que este tipo de personas siempre lleva doble moral y posee personalidades distintas según el escenario y grupo donde se muestre, y si sufren, se estresan y se enfada de impotencia, es parte de ese mal que se llama “hipocresía ante la vida y el creador”.
– Planear y planear lo que se hará, dirá y resolverá sin dar pasos y solo retroceder es parte de la personalidad de personas auto destructivas, que temen crecer, viven presos del miedo y no se trazan metas ni sueños importantes, porque ya los consideran perdidos y carecen de aplomo y fe para luchar por algo en particular.
– La vida nos hace vivir todo tipo de experiencias: dolor inmerecido, frustraciones, fracasos, terror, agotamiento emocional, pero también dicha, plenitud y gracias; y de todas ellas corresponde sacar aprendizajes, no volverlas trabas ni trancas para el proceder, porque los hombres de fe genuina saben llegar a las montañas más altas paso a paso, sin retroceder y sin coludirse con la oscuridad.
– Si alguien con problemas para tomar decisiones no recibe tratamiento para trabajar en el autoestima, temores y prejuicios desde la humildad, pasará el tiempo y sentirá que murieron sueños importantes, lanzó el tiempo al vacío y se cubrió de un estilo de vida que probablemente solo lo (a) hagan infeliz.
– Si tomaste malas decisiones, se responsable de las consecuencias, porque alguien que madura emocional y espiritualmente, camina con aceptación y aprendizaje humilde, no espera que nada de nadie, solo de Dios y afronta la vida con valor. A veces, esas malas decisiones involucran todo tipo de pérdidas y un “volver a empezar”, pero desde el punto de vista personal, no involucrando a alguien más.
– El tiempo justo y sabio pone límites a cierto tipo de decisiones que toma el hombre y ante ello, corresponde aprender a valorar ese tiempo, que suele ir unido a designios divinos si el hombre sabe reconocerlo.
La mejor decisión que los invito a tomar es considerar y tener claro ¿cómo desean vivir? ¿qué desean llevar por dentro? Y cuando lo tengan claro, entenderán que corto es el camino y nada ni nadie puede alejarte de lo que valoras, necesitas y construyes, porque ese poder es de quien se lo gana con esfuerzo, valores y gracia divina y toda situación que parece compleja se diluye y no toca ni trunca aquello que merece una persona buena, limpia (o) de corazón y de buenas intenciones en la vida
Ahora les dejo esta cancioncita que va excelente con el post de hoy, espero les agrade y acompañe.
Que tengan linda semana, ángeles para el camino y luz para sus proyectos
Manjari (Bendiciones)